Cada año la importante revista Time selecciona a la persona que ha tenido más influencia en el mundo durante el año. La persona del año 2017 ha sido acertadamente y sin lugar a dudas las mujeres que rompieron el silencio y cuyas voces empezaron el movimiento #MeToo (yo también). Estas valientes personas han hecho públicas sus desgarradoras historias de abuso y acoso sexual las cuales abarcan todos los segmentos de la sociedad y lamentablemente también de las iglesias.
La frase o “hashtag” #metoo (yo también) se ha hecho viral en las redes sociales en los últimos días. No es una frase nueva porque desde hace 10 años la activista afroamericana Tarana Burke intentó hacerla pública, pero no ha sido sino hasta estos días que su uso se ha convertido en una tendencia social. La frase indica un reconocimiento público que una mujer, principalmente y en su gran mayoría aunque también incluye hombres, ha sido víctima de cualquier tipo de acoso sexual o incluso violación. Ha sido desgarrador leer los innumerables testimonios de personas que han tenido la valentía de contar sus historias y hablar de frente, en muchas ocasiones por primera vez, sobre el abuso que sufrieron ...
La compasión debe ser sentimiento esencial de aquellos que se dicen seguidores de Jesucristo. La palabra compasión significa “sufrir juntos” y es un sentimiento que se manifiesta al percibir y comprender el sufrimiento de los demás y, por lo tanto, produce el deseo de aliviar, reducir o eliminar este sufrimiento. Al ver las noticias, caminar por las calles o simplemente al conversar con personas a nuestro alrededor es fácil darse cuenta que muchas personas están sufriendo por diferentes circunstancias. La tendencia natural y tristemente común incluso en muchos de aquellos que se dicen cristianos es juzgar a los demás y asumir que sus circunstancias negativas son consecuencia de sus malas decisiones. Es fácil amar a los que nos aman y preocuparnos por aquellos que son cercanos a nosotros, pero una marca central de Jesús y sus seguidores debe ser amar y tener compasión por todos sin importar quienes son o qué han hecho ...
En este año se celebra alrededor del mundo los 500 años del inicio de lo que se conoce como La Reforma protestante. El 31 de octubre de 1517 el monje agustino Martín Lutero clavó en la puerta de la Iglesia del Castillo en Wittenberg en Alemania 95 tesis en las que criticaba abiertamente las ventas de indulgencias de la iglesia católica romana. Lutero escogió ese día deliberadamente ya que era la víspera del Día de Todos los Santos y tanto la facultad de la universidad como muchos fieles asistían a la iglesia. Lutero inicialmente no tenía la intención de romper con la iglesia romana sino enfatizar la supremacía del evangelio de Cristo basada en su simplicidad y a la vez en su gran profundidad ...
Cada vez estoy más convencido que ser un “trabajador obsesivo” es la adicción más común entre las personas que están en el ministerio cristiano. Evidentemente esta condición se presenta entre todas las personas sin importar su ocupación o religiosidad. De hecho en inglés el término “workaholic” ya forma parte del vocabulario común ya que representa una realidad cada vez más presente en nuestras sociedades. Pero es fácil convertirse en un trabajador obsesivo y disfrazar esta situación con piedad y buenas intenciones. De la misma manera es muy atractivo sumergirse en el trabajo y echarle la culpa a Dios o a la obra de Dios como excusa por esta situación ...
“Tú nunca me dices que me amas,” una esposa triste se quejaba con su esposo; a lo que éste respondió: “yo te dije que te amaba el día en que nos casamos y no he cambiado de opinión, así que, no veo la razón de estarlo repitiendo." Nos podemos sonreír con la historia anterior. Sin embargo, estoy convencido de que muchos esposos no comprenden lo importante que es amar a sus esposas y cómo demostrarles ese amor. El romanticismo no es solamente un asunto de mujeres sino que debería ser la prioridad de los maridos ...
Los cristianos son seguidores de Jesucristo. La palabra que se usaba en los tiempos de Jesús para designar a sus seguidores es discípulos. Por lo tanto, ser un cristiano es ser un discípulo de Cristo (Hechos 11:26). En Lucas 14:25-35, y en otros pasajes más, Jesús establece los requisitos para los que quieran ser sus discípulos. Grandes multitudes le seguían asombradas de su mensaje y autoridad. Sin embargo, Jesús no estaba complacido solamente con que mucha gente le siguiera sino que él deseaba que aquellos que tomaran la decisión de hacerlo, lo hicieran de acuerdo a unas normas específicas. Así que, Jesús se detuvo y delineó en esta ocasión cuatro características indispensables para sus seguidores. Para ser un buen cristiano o discípulo de Cristo es necesario cumplir con las condiciones que Jesucristo indica.