Estos son tiempos de constantes cambios e incertidumbre. Nuestras vidas han cambiado de maneras impredecibles y cada vez nos damos cuenta que no tenemos control de ellas. La pandemia global no ha terminado, aunque la mayoría hemos aprendido a vivir con ella o tratamos de ignorarla y pensamos que solamente se trató de una pesadilla que trastornó nuestra existencia, pero ahora al despertar se ha quedado atrás. Sin embargo, sabemos bien que nuestros planes pueden cambiar en cualquier momento y que ya no somos los mismos de antes.

En medio de estas circunstancias, dos cosas permanecen constantes en nuestras vidas. Una de ellas lamentablemente es la gran polarización a nuestro alrededor. Vivimos en un mundo quebrantado y dividido del que parece no podemos escapar. Los problemas mentales, sociales y emocionales han aumentado considerablemente y sin medida. La fatiga emocional y la desesperanza se respiran en el ambiente. La búsqueda de soluciones fáciles a problemas complejos ha hecho que políticos y líderes radicales se hagan cada vez más populares. Por momentos pareciera que algunos quieren vivir en una realidad alternativa para escapar de una dura y triste realidad.

Por un lado, nuestro Dios sigue reinando en su trono sobre todo el universo y tiene el control de todo. Nuestro Dios trino es inmutable y su gracia nunca cambia y su poder nos sostiene en todo momento. La iglesia sigue siendo la luz del mundo que alumbra a todos la verdadera luz de Cristo a todos aquellos que viven en oscuridad. Las circunstancias a nuestro alrededor desvían nuestra mirada de Jesús y hacen que perdamos nuestro enfoque en el Dios que nos ama y nos sostiene.

La próxima conferencia hispana de la universidad Biola tiene como el tema central “Odres nuevos, vino nuevo: renovando la iglesia, la mente y la esperanza en medio de un mundo dividido y quebrantado”. Esta conferencia cumple 44 años y este año nos recuerda que estas dos áreas constantes en nuestras vidas necesitan tener una perspectiva correcta. Necesitamos aceptar que vivimos en un mundo quebrantado y que todos hemos sido afectados de alguna manera. Por el otro, es esencial que recordemos que el Espíritu Santo nos renueva y que Dios nos sostiene y bendice para podemos bendecir a otros.

Así que, el próximo sábado 30 de septiembre de 2023 promete ser un día para aprender juntos como pueblo hispano para renovar nuestras mentes y corazones a la obra de Dios en nuestras vidas y ministerios. La conferencia tendrá conferencias y talleres prácticos, relevantes y transformadores. Un ingrediente especial este año es la presencia del Dr. Justo González quien es quizá el teólogo e historiador hispano más importante en los Estados Unidos en las últimas décadas. Lo invito que se inscriba lo antes posible e invite a otros a esta conferencia. ¡Lo estaremos esperando con los brazos abiertos!