This post is also available in English.

Tengo cincuenta y seis años y nunca he visto al mundo sufrir como ahora. Es horrible, y no quiero pasar por alto el alcance de todo este sufrimiento. En medio de esta situación, no obstante, !aquellos que tienen un mensaje de esperanza tienen una gran oportunidad! El sufrimiento conlleva una apertura, porque las personas no pueden ya confiar en su economía, sus trabajos, su salud o su propia seguridad.

Parte del sufrimiento que hemos observado en 2020 incluye lo siguiente:

  1. El estrés y la ansiedad se encuentran a niveles muy altos para todas las personas, no solamente para las que sufren ansiedad. Los psiquiatras afirman que la COVID ha aumentado los niveles de ansiedad y estrés de la sociedad en un 30%. Todos lo sufrimos. Si te preguntas por que estas cansado, letárgico, perezoso o enfermo, es porque el estrés nos está afectando a todos.
  2. Muertes y enfermedad por culpa de la COVID-19. La pandemia actual ha llenado nuestros hospitales y UCIs. En Nueva York, aparcaron camiones en los hospitales para poder cargar la gran cantidad de cuerpos de las personas fallecidas. A principios de octubre de 2020 se llego al millón de muertos a nivel mundial. En Estados Unidos, las muertes alcanzaron las 207,000 personas. Cada uno de esos números es un ser humano, con familia y amigos en duelo.
  3. La pandemia trae dificultades financieras, con un desempleo que llega al 25%. El subsidio de desempleo de $600 al mes ha caducado, con la consiguiente inseguridad financiera para millones de familias.
  4. División financiera: COVID-19 ha mostrado la división entre ricos y pobres. Las bolsas están logrando récords históricos, y los ricos se enriquecen más. Al mismo tiempo que cuarenta millones de personas han solicitado ayudas por desempleo, los millonarios en Estados Unidos han incrementado su valor total por $637.000 millones durante la pandemia.
  5. La división entre Americanos no es solamente financiera: pensemos en Trump y Biden. Veo la división al leer las historias de Instagram. Por ejemplo, una en la que dice “Alexandria Ocasio-Cortez es mi heroína” y la siguiente dice que tanto ella como Biden son malvados y mentirosos. Muchos piden retirar los fondos de la policía, mientras que otros piden respetar a los cuerpos de policía que luchan para controlar nuestras ciudades, que están viviendo niveles de violencia por armas sin precedentes. En Chicago se produjeron 576 homicidios este año: más alto que cualquier año completo en la ultima década. En Nueva York, los tiroteos subieron un 177% en Julio.
  6. Racismo. El año 2020 también ha situado al racismo en la luz publica por culpa de los tiroteos de policías y las continuas protestas. El racismo siempre ha existido, pero nunca he visto el dolor del racismo tan claramente identificado. Las organizaciones por fin están intentando encontrar formas de romper el racismo sistémico. Tampoco había visto nunca el nivel de dolor provocado por el racismo en boca de muchas personas, incluyendo amigos que se han abierto a compartir el dolor que han experimentado.
  7. Olas de calor e incendios. A mitad de agosto, California tenia 560 incendios. Han quemado más de 4.4 millones de acres, incluyendo algunos de los bosques de secoyas más antiguos del planeta.
  8. Colegios cerrados. Muchas escuelas han abierto este curso de forma remota, lo cual nos ha provocado horas y horas de fatiga por las video conferencias. Otros centros de estudio están abiertos, pero experimentando unos niveles de contagio por la COVID alarmantes. Algunas universidades han cambiado de enseñanza presencial a remota a las dos semanas de empezar el semestre.
  9. Soledad. Muchas personas están encerradas en sus casas, trabajando o estudiando de forma remota. Me preocupa mas la soledad de mi madre de 84 años que la posibilidad de que enferme por el virus. He pasado más tiempo con mis vecinos en los últimos seis meses que en los dieciocho anos anteriores porque estamos todos encerrados en casa todo el día. Salen afuera por la tarde para que los niños puedan jugar en la calle.

COVID-19, enfermedad, UCI, ventiladores, muerte, estrés, ansiedad, depresión, problemas financieros, falta de trabajo, escuelas cerradas, división en nuestro país, violencia, homicidios, racismo, protestas, soledad.

En medio de este sufrimiento, necesitamos recordar que Dios ama al mundo (Juan 3:16)— este mundo oscuro, pecador y dolorido. Dios ama este mundo en sufrimiento tanto que mandó a Jesús y ahora nos manda a nosotros: “Como el padre me ha mandado, así os mando yo” (Juan 20:21).

El sufrimiento nos trae mas sufrimiento y dolor, pero también una gran oportunidad para los que creemos en el mensaje de paz y esperanza. El sufrimiento ha hecho que muchas personas se abran al evangelio como nunca había visto en esta América acomodada.

Conversiones

Mi iglesia de 1,300 personas ha visto como 80 decidían seguir a Jesús desde marzo. La iglesia Saddleback en el sur de California ha tenido mas de 10,000 conversiones. Un reciente graduado de Biola ha llevado a 30 personas al señor a través del banco de alimentos de su iglesia. En las ultimas dos distribuciones de alimentos sirvieron a 750 familias, y vieron 190 conversiones. Lo puedes creer? Un amigo de Barcelona me dijo que mucha gente está contactando su iglesia, buscando esperanza - un hecho sin precedentes en España.

¿Avivamiento? En marzo, el periódico Wall Street Journal publico un artículo titulado “Un gran avivamiento por el Coronavirus?” en el que señalaban que el ingrediente más importante para una renovación espiritual a veces es un cataclismo. Las descargas de aplicación de la Biblia han crecido de forma dramática. La Biblia en ingles se descargo más de dos millones de veces en marzo. Igualmente, Eden, la librería cristiana más grande del Reino Unido, vio un incremento en sus ventas en un 55% en abril. Las búsquedas en Google de “oración” o “cristianismo” se han multiplicado. Nicky Gumbel de Inglaterra comenta que “nunca en mi vida he visto a la gente mas abierta [a la palabra de Dios] que ahora. Ya no hay otras distracciones. No hay deporte, ni futbol, ni conciertos. La gente tiene tiempo para escuchar el evangelio.”

En medio de la COVID-19, del sufrimiento racial y de las tensiones raciales, nosotros los Cristianos podemos aportar una alternativa de esperanza y paz verdadera. Por ejemplo, en Portland, cinco mil cristianos (blancos, negros, hispanos, asiáticos) se congregaron el 8 de agosto en un parque para adorar a Dios. Justo horas después se produjo un tumulto en la ciudad y una multitud quemó el cuartel general de la policía.

Dios ama este mundo oscuro y dolorido. No lo ha abandonado. No ha dejado de preocuparse, ni es distante, ni lo está ignorando. Tiene compasión y lo ama. Y por eso Él nos envía. Hay tantos términos que pueden describir nuestro papel en este mundo dolorido: evangelista, misionero, enviado, o embajador. Pero quiero destacar el termino que el propio Jesús utilizó sobre el mismo cuando vio el sufrimiento: “Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor” (Mateo 9:36; cf. Juan 10).

Nuestro llamamiento

También estamos llamados a ser pastores. Llamados, como Jesús, a los agobiados y desamparados, y a este mundo en crisis: “Cuidad de vosotros mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos para pastorear a la iglesia de Dios que el adquirido con su propia sangre” (Hechos 20:28); “Cuidad como pastores el rebaño de Dios que está a vuestro cargo” (1 Pedro 5:2).

Los lideres pastores ven a su rebaño.

Los lideres pastores prestan atención a su rebaño.

Los lideres pastores dirigen y guían a su rebaño.

Los lideres pastores necesitan ser pacientes con su rebaño.

Los lideres pastores enseñan a su rebaño.

Los lideres pastores protegen a su rebaño, tanto física como espiritualmente.

Los lideres pastores tienen compasión por su rebaño.

Estamos llamados a ser pastores compasivos en este mundo oscuro y dolorido.

Nuestra misión

Como pastores, hagamos que el rebaño se concentre en el final del sufrimiento, como Jesús prometió: el gran pastor de los rebaños aparecerá de nuevo entre su pueblo, cuidándolos, y llevándolos hacia el agua. Cuando llegue el final, no habrá oscuridad, ni muerte, ventiladores, pobreza, indigencia, racismo, división, tiroteos, asesinatos, ansiedad, estrés, ni sufrimiento. En lugar de esta oscuridad y sufrimiento, Jesús estará entre nosotros, llevándonos a la paz, al amor y a la alegría… durante toda la eternidad.

Esperanza futura

Ya sabemos cómo termina la historia. Este sufrimiento es real, pero también nos proporciona una oportunidad única como pastores para traer el mensaje de amor, esperanza, y paz. Estamos llamados a ayudar a que las personas se centren en la eternidad en lugar de en este mundo, que es temporal. ¡Es tan fácil estar centrados en las dificultades del aquí y ahora y perder la esperanza del futuro!

Apocalipsis 7:16-17: “Ya no sufrirán hambre ni sed. No los abatirá el sol ni ningún calor abrasador. Por que el Cordero que está en el trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva; y Dios enjuagará toda lágrima de sus ojos”

Dios, ayúdame a confiar en Jesús como mi buen pastor. Ayúdame a desarrollar una mentalidad centrada en la eternidad, confiando que un todos encontraremos paz en el cielo con nuestro buen pastor. Señor, por favor construye un corazón de pastor en mí, para que pueda dirigir, proteger y cuidad con compasión a las personas que sufren en este mundo. Jesús, por favor, abre los corazones al evangelio y manda a más trabajadores a los campos listos para la cosecha.